SEMANA 5: "Cada quien cree el cuento, según como le fue"
Francy
Dayana Velasco Católico
Investigación
Social
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La clase inició desde temprano. Como ya es habitual, empezamos con nuestra lectura semanal de bitácoras, pero en esta ocasión y debido a la tarea previa de ver la película de Avatar, relacionamos esto con aquella lectura matutina. Luego de profundizar en el tema, se acercaba uno de los momentos de mayor tensión, el famoso control de lectura. Es curioso porque por más preparada que llegue para estos asuntos, nunca han dejado de causarme cierta sensación de intriga y agobio. Sin embargo, Cami y yo sobrevivimos a tener que pensar en tiempo récord para el Quizlet y no morir en el intento. Aquel quiz terrorífico se convirtió en un hermoso 4,3, que para siempre son motivos de alegría durante el día.
Después de la ardua competencia, el profesor Sebastián nos habló un poco acerca de la importancia de tener un problema bien descrito para nuestra futura investigación. Él enfatizó en que gracias a este sencillo, pero fundamental paso, la investigación puede estar casi resuelta. En concordancia con lo anterior, salió a la luz un concepto muy interesante “El principio de Kidlin”. Este concepto surge gracias al ingeniero de software Michael Kidlin, resulta interesante porque dicho principio está relacionado con el desarrollo de software. En esta ley se dice que entre más complejo sea un sistema, la probabilidad de que surjan errores es mayor. Aun así, es aplicable para áreas sociales, pues menciona que al describir un problema de forma clara y concisa resulta ser un gran paso para la resolución de ese problema planteado. Este argumento, que constantemente el profesor nos menciona, me lleva a pensar en como ese tipo de cuestionamientos pueden inferir en la ejecución o viabilidad de una investigación.
Posteriormente a este abrebocas de la clase, un grupo de nuestros compañeros se levantaban de sus asientos para presentar la exposición del día, cuyo tema sería la “fenomenología” o como mejor se describía en palabras de Husserl “lo experimentado como externo a lo interno”. Esta declaración funciona en gran medida para definir este concepto. Fenomenología se refiere a un enfoque investigativo en donde la experiencia y sensibilidad humanas constituyen un todo. Este tipo de investigación expone la importancia de tres elementos fundamentales: explorar, comprender y describir. Para Husserl la fenomenología no sólo está contemplada como un “método de descripción esencial de las articulaciones fundamentales de la experiencia, sino como una autofundamentación radical en la más completa claridad intelectual” (Ricoeur, Pau, 2000, p.8). Es así, como se fundamenta, que la fenomenología busca describir a detalle aquellas experiencias humanas, haciendo un gran acercamiento a lo realmente vivido.
Adicionalmente, es vital destacar los aspectos positivos que conlleva realizar una investigación con este enfoque. En primer lugar, se menciona el hecho de que el investigador obtiene datos de una experiencia directa, que permite una introspección interna y con ello se expone a la fenomenología como un método reflexivo. En este caso se busca que la persona que está siendo objeto de estudio, sea completamente transparente al describir su sentir, con cada aporte de su experiencia, sus sentidos y demás.
Por otra parte, se habla de la gran variedad de campos y ramas de la vida en las cuales se puede aplicar dicha metodología. Desde las áreas sociales y comunicativas, hasta áreas de la salud como la enfermería y la medicina. Esta última destacando por el hecho de que en la medicina es de gran importancia la sintomatología del paciente, es decir, descubrir que siente.
Sin embargo, se menciona que este enfoque tiene algunas desventajas. Por un lado, nos expusieron la subjetividad y el relativismo que este conlleva el ser un método tan personal y basado en la experiencia de cada persona. Adicionalmente, se mencionó la falta de universalidad, dando indicios de que no todo el mundo podría entender lo que solo una persona vivió en carne propia. Dentro de este margen de ideas, vale la pena resaltar el término de “Epojé” el cual se refiere a “la abstención del juzgar, el mundo del fenómeno” (Mendoza-Canales, R, 2018, p.g 13).
Por otro lado, se menciona el término de Hermenéutica, que viene del vocablo griego hermeneia que significa el acto de la interpretación. En la fenomenología existe este enfoque hermenéutico, en donde se relacionaba con la interpretación de textos, obras de arte y otros fenómenos culturales. Sin embargo, este no es el único enfoque, es importante traer a colación la fenomenología empírica. En este caso se destaca la fenomenología con una perspectiva descriptiva y de comprensión ante las experiencias humanas en entornos y contextos en específico.
Pero bueno como ejemplificar este concepto en un capítulo nuevo de “Storytimes de Fran”. He aquí la dosis diaria de chisme. El semestre pasado sucedió algo que no es muy común en territorios como Colombia, los famosos temblores. Recuerdo que en un mes tembló dos veces, de las cuales una de esas ocasiones yo me encontraba en mi tercer sueño y realmente no sentí nada. Resulta curioso porque en mi casa las puertas de la bañera son de vidrio y durante un buen tiempo no cesaba la melodía que causaba el choque entre las mismas, sonido por el cual mi papá se levantó sin pensarlo dos veces y reviso que efectivamente estaba temblando. Es muy chistoso porque desde mi experiencia, jamás sentí nada e incluso intenté convencer a mi papá de que aún estaba muy dormido y que estaba siendo víctima de una pesadilla o algo por el estilo.
Sin embargo, este suceso volvió a ocurrir y para ese momento me encontraba con mis 5 sentidos, pues estaba en la Universidad editando un trabajo para mi clase de edición. Durante esa mañana, todo transcurría con normalidad, aun así, nadie se esperaba que se avecinará otro temblor. Yo me encontraba en una sala de edición, cuando de repente sentí en mis pies una sensación de movimiento extraña, pensé que era mi imaginación o estar tanto tiempo frente a la pantalla. A pesar de eso, y como buena colombiana, gire a revisar mis alrededores y me fije que no era la única que estaba sintiendo eso por la expresión de incertidumbre que visualice en el rostro de algunas compañeras. Posterior a esto, todos continuamos trabajando como si nada hubiese pasado, pero el temblor quería hacerse notar, así que volvió a temblar y esta vez con una intensidad mayor. La pantalla del computador en el que estaba trabajando empezó a moverse de lado a lado, y de fondo escuché la voz de Memo que nos daba la indicación de salir rápidamente de las salas. Yo ante estas situaciones no termino de entender por qué reaccionó con una actitud diferente, pues todo esto me daba risa y no entiendo hasta el día de hoy si era algún tipo de mecanismo de defensa. Me sentía extraña, con una sensación de alerta, pero sin llegar a estar en un estado de desesperación o supervivencia. Sin embargo, quisiera rescatar un aspecto de este evento extraordinario, mientras mi forma o mi experiencia ante este suceso fue tomarlo con la mayor calma posible, tanta que me dio risa, otras personas no afrontaron esto de la misma forma. Algunos estudiantes se sentían muy nerviosos, e incluso otros sufrieron desmayos y ataques de pánico. Toda esta carreta para demostrar que la fenomenología nos permite entablar esa relación con la experiencia humana pura y dura, de cómo no todos podemos responder de la misma manera a un mismo estímulo.
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